Suspendida en lo más alto de la Torre Glòries se encuentra Cloud Cities Barcelona, una obra de arte interactiva del artista Tomás Saraceno que convierte este mirador en un reino suspendido en el que reunirse y dialogar de un modo diferente. Los visitantes están invitados a recorrer los itinerarios entre 113 espacios nube de encuentro comunitario y especulación crítica, que abarcan una superficie de 130 m3. La escultura interactiva nos invita a mirar hacia el interior y el exterior, a repensar el concepto de observatorio del siglo XXI y a imaginar la multiplicidad de mundos que se manifiestan en las formas cambiantes de las nubes pasajeras.
Una telaraña de 6 kilómetros de cables tensados y conectados por 5000 nodos desafía la verticalidad de la mirada distante del observatorio a través de geometrías alternativas de uniones estrechas y próximas. Como gotas de agua condensadas y suspendidas en los hilos de una telaraña tridimensional, las conexiones ponen de relieve la interdependencia y la interrelación entre todos los seres vivos que la habitan, donde las acciones de uno afectan a toda la comunidad. Los espacios comunes de la escultura acogen una selección de libros, disponibles para leer, compartir, iniciar diálogos colectivos y reconsiderar los hilos que unen las redes mundiales de cuidados.
Atrévete a experimentar Cloud Cities Barcelona de Tomás Saraceno, suspendida a más de 130 metros de altura en la cúpula de Torre Glòries. Experimenta una obra de arte inmersiva, y una invitación a habitar el tiempo compartido y pensar en constelaciones alternativas de la esfera pública urbana, arquitecturas especulativas y la crisis medioambiental, dentro de y una enmarañada red de vida.
Para acceder a la escultura, véase la normativa vigente y las condiciones de uso.
Cloud Cities Barcelona se basa en la dilatada investigación artística de Tomás Saraceno Cloud Cities, un imaginario común para una realianza ética con el medioambiente, el planeta y la red cósmica de vida más allá del antropocentrismo.
Esta propuesta lúdica nos invita a mover el cuerpo de una forma diferente dentro de una escultura suspendida sobre la ciudad, y abre la imaginación a futuros compartidos de Barcelona mientras los visitantes participan desde orientaciones diversas, donde no hay ni arriba ni abajo, ni dentro ni fuera, y donde todo flota.
La obra de Tomás Saraceno, llamada a convertirse en una de las esculturas más relevantes de Barcelona, presenta numerosas capas, que redefinen el concepto de observatorio del siglo XXI:
Desde un punto de vista conceptual, Saraceno propone una escultura basada en las cloud cities o ciudades nube, uno de sus principales objetos de estudio como artista. Cloud Cities Barcelona tiene diferentes lecturas. Por una parte, lúdica, porque ofrece a los visitantes la posibilidad de moverse por el interior de una escultura que flota suspendida sobre la ciudad. Por otra parte, reflexiva, porque invita a pensar sobre futuros utópicos, donde los combustibles fósiles no son necesarios para desplazarnos, así como sobre la interdependencia de todos los seres vivos, donde el movimiento de uno afecta a toda la comunidad.
De este modo, la obra de Tomás Saraceno presenta dos lecturas diferentes:
La escultura inmersiva de Tomás Saraceno es su primera instalación artística permanente en el país y su mayor escultura interactiva del sur de Europa. Suspendida dentro de la cúpula de la torre y construida a partir de una estructura de cables tensados, Cloud Cities Barcelona también se puede leer en cifras:
Tomás Saraceno es un artista, nacido en Argentina y afincado en Berlín, cuyos proyectos dialogan con formas de vida y con la formación de vida, repensando hilos de conocimiento dominantes en la era patriarcal del Capitaloceno y reconociendo cómo los diversos modos de ser implican una multiplicidad de vibraciones en la Red de Vida.
Durante más de dos décadas, Saraceno ha llevado a cabo proyectos orientados a repensar la cocreación de la atmósfera, como Museo Aero Solar (2007-) y la Aerocene Foundation (2015-), con el objetivo de llegar a una sociedad libre de emisiones de carbono y sin los abusos del Capitaloceno. Aerocene ha flotado durante 7060 minutos en aire sin carbono, en 110 vuelos anclados, 15 vuelos libres y 8 vuelos humanos. El proyecto Fly with Aerocene Pacha, del 2020, se solidarizó con las comunidades indígenas de Salinas Grandes (Jujuy) y su protesta en contra de las prácticas nocivas de extracción de litio en el norte de Argentina. Con Aerocene, Pacha estableció 32 récords mundiales en el que fue el vuelo más sostenible de la historia de la humanidad.
Arachnophilia, una comunidad interdisciplinar centrada en la investigación, surgió también de los más de 10 años de colaboración del artista con humanos, arañas y sus telas. Junto con investigadores de la TU Darmstadt, Saraceno desarrolló Spider/Web Scan, una nueva técnica tomográfica asistida por láser que permitió, por primera vez, hacer modelos tridimensionales de tela/arañas complejas con precisión. Nggàm dù es el portal web de los adivinos de arañas de Somié (Camerún), donde se reflexiona sobre las posibilidades que brindan las relaciones recíprocas, interculturales e interespecies e intraespecies.
El objetivo del trabajo de Saraceno con comunidades locales, investigadores científicos e instituciones de todo el mundo es buscar un equilibrio más equitativo de las diversidades humana, tecnológica y biológica, teniendo presente que el conocimiento se produce a partir de situaciones específicas. En el marco de su práctica artística, variada y a diversas escalas, ha hecho numerosas residencias, como en el MIT Center for Art, Science & Technology (2012-) y en el Atelier Calder (2010); ha publicado en Nature y PNAS; ha dado una charla TED; ha llevado a cabo intervenciones artísticas escenificadas con motivo de la COP20, la COP21 y la COP26; y ha impartido conferencias en Princeton, Columbia, Centre Pompidou, Herald Design Forum, Hirshhorn Museum, CCK e Interspecies Internet, entre otras.
También ha sido objeto de exposiciones individuales y de instalaciones permanentes en museos e instituciones internacionales, como The Shed, Nueva York (2022); Palais de Tokyo, París (2018); Museo de Arte Moderno, Buenos Aires (2017); K21 Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen, Ständehaus, Dusseldorf (2013); Metropolitan Museum of Art, Nueva York (2012); y Hamburger Bahnhof – Museum für Gegenwart, Berlín (2011). Saraceno ha participado en numerosos festivales y bienales, como la 17.ª Bienal de Arquitectura de Venecia (2020) y la 53.ª y la 58.ª Bienal de Venecia (2009, 2019).
Saraceno vive y trabaja en el planeta Tierra y más allá.